miércoles, 2 de septiembre de 2009

De un amigo de la escuela...

Hay un amigo de la escuela que... ¡me mata de la risa! Es súper gracioso. Se llama Javier y también cuenta chistes bien chistosos.
Esta un borracho y llega a su... ah, no, necesito actuarlo.
Bueno, este le oí en la tele. No es de él.
Esta un camionero en su camión (pues sí, ¿verdad?) y se anda durmiendo; ya llevaba 4 horas manejando. Entonces, en la esquina de la carretera, ve un restaurantito, de esos, de los de remolque. Entonces se para y se baja.
Al entrar ve a una viejecita toda dormida... Va y la despierta y la viejita dice: "¿Qué se le ofrece, señor?". Y le dice: "Pues deme un café". Va la viejecita y el señor esperando y esperando. Regresa la viejecita con el dedo metido en el café. Lo saca... el dedo con pus, granos, pelos... el dedo estaba echo una porquería.
El señor le dice: "¿¡Señora, por qué tenía el dedo metido en mi café?!". Y la viejita le dice: "Es que mi doctor me dijo que lo mantuviera en un lugar caliente". El señor le dice: "Pues se lo hubiera metido en el "asterisco"" Y la viejita le dice: "Ahí lo tenía, pero me pidió café"

¡¡Jajajajaja!! ¡¡¡LOL!!! ¡¡¡¡ROFL!!!!
Ay, bueno. Creo que es mejor cuando lo cuentan que cuando lo lees.

1 comentario:

Jorge Ordorica dijo...

ese javier TAAAAN gracioso